Yo tengo 31 años, estoy casada hace 9 años y siempre que vamos a una fiesta mi esposo toma mucho licor y se duerme profundamente, y eso me da pena por el con sus amistades, y algunos hombres disque amigos de él ya me han hecho propuestas indecorosas, y me dicen que el ni cuenta se va a dar, y la verdad yo no se que hacer con mi esposo, por mas que hablo con el no entiende, YA EN UNA OCASIÓN LE FUI INFIEL SIN QUERER QUERIENDO la verdad es que, en ese día especial estaba súper caliente y con ganas de sexo, pero mi marido cuando está tomado aparte de que se duerme tampoco se le para su pene, en esta ocasión celebraba mi cumpleaños número 28 invitamos a mucha gente y vecinos, pero como siempre mi esposo a las 12:00 de la noche se metió a la casa y se durmió, y toda la gente se empezó a retirar de mi fiesta, yo me sentía frustrada por no saber que decirles, al final solo se quedó mi vecino, un hombre 10 años mas grande, pero en sus papeles, el me invito a bailar una canción de esas románticas pegaditas y pues yo medio quería y no quería hasta que dije que si, inmediatamente sentí su mano grandota y fuerte en mi cadera casi rosando mis nalgas, yo quise bailar un poco retirada pero el me apego a su cuerpo fuerte y no me quedo de otra mas que seguir su ritmo mientras el me sonreía y yo me sonrojaba, al poco rato sentí su pene creciendo y rosándome mi cuerpo, no se por que pero sentía agusto su roce, su mirada me agradaba, y hasta el sudor de su cuerpo me agradaba, cuando termino la canción el se sentó y yo le serví otro trago mientras le miraba su bulto grandote en su entrepierna, y le dije ahora vuelvo, y entre a mi casa y mi marido ronando y bien dormído, entre a mi baño y pude notar mi calzoncito mojado por la calentura que mi vecino me había provocado y me quité mi calzón y también me quite mi brasier que tanto me apretaba y así me salí sin calzones ni brasier, nada mas con el vestido rojo que traía con toda la intención de sentir el cuerpo de mi vecino más de cerca, cuando salí de nuevo mi vecino me invito a bailar y de nuevo me apreto a su cuerpo pero esta vez fue diferente por qué yo ya no hacía ningún esfuerzo por separarlo de mi, y el se dio cuenta de eso mientras me miraba y me sonreía, y al terminar la canción me miro a los ojos y me beso por un buen rato, yo quería resistirme pero traía mi calentura muy alterada, yo empujaba mi cuerpo hacia atrás hasta que me puso sus manos en mis nalguitas redonditas y me las acaricio después me abrazo por detrás y ya no pude hacer nada, pude sentir ese miembro imponente grande y grueso de mi vecino introducirse entre mis nalguitas sin ningún problema, luego me sento en sus piernas mientras me levantaba mi vestido, y me acarició mi rajita de mi panocha suave y bien rasuradita que traía, yo aun ponía un poco de resistencia hasta que el me halo del pelo y me puso de rodillas y se bajó su pantalón y su bóxer, y le mire aquello grande y hermoso, jamás había visto algo más grueso y jugoso en mi vida, el me halo de nuevo y me dijo mamelo mamacita yo le decía que no, que yo amaba a mi esposo y el se enojo mas me sobaba su verga en la cara, y sus bolas en mis labios rojos y en una ocasión me puso la cabezota de su verga entre mis labios de mi boca y me la empujaba pero yo no quería abrír mis dientes el me suplicaba y a la vez me trataba mal hasta que empecé ha abrir mi boca y todo me empezó a entrar y se lo empece a chupar era un mal sabor a orin que ya mezclado con mi calentura lo sentía rico, me sentía humillada por que el me lo metía hasta el fondo de mi garganta y luego me lo sacaba y me decía, así me gusta putita, eres una mami deliciosa bebe, después me levanto y me recargo contra la pared y me la metió toda, de un solo empujón sentí que me partía en dos pero le abría bien mi pierna para que me entre toda, sentía como mi panochita se estiraba saboreando aquel pedazote de carne, jugoso y rico, así me dio duro contra la pared, y luego me puso en cuatro y también me lo hizo así, después en el jardín me recostó y me puso mis piernas en sus hombros y me la metió tan Rico que ni siquiera me acordaba de mi marido, después se puso de pie y me dijo que se lo chupe de nuevo y como yo le dije que no quería me volvió a tomar del pelo y me arrodillo de nuevo y me dijo mira putita tu vas hacer lo que yo quiera asi que de nuevo me metió su vergota hasta mi garganta mientras me salían lagrimas de ahogo pero a decir verdad disfrutaba que me humillara asi es como yo soñaba que fuera mi hombre todo un macho de verdad, después me puso de pie y me agarro de mis caderas por atrás, y me echo saliva en mi hoyito de mi cola y luego me la empezó a meter y a meter sentía tan duro y grueso su pene que sentía que me iba a romper pero no ya que estaba súper lubricada y me entro todo empezó el mete y saca y sentía súper rico como me llenaba cada espacio de mi hoyito y mis nalguitas eran felices con cada golpe de sus caderas que recibían, hasta que sentí el orgasmo mas descomunal que jamás había sentido, mis hojitos brillaban de felicidad y mi panochita era como un rio desbordado que no paraba de chorrear mientras mi cuerpo temblaba y se estremecía y también mi amante terminó adentro de mi colita con un último empujón hasta el fondo y me mordía mi orejita y yo me voltie a mirarlo y me beso mi boquita aun con su verga adentro de mi, y le dije gracias papasito y lo besé de nuevo y asi paso mi infidelidad, no me arrepiento de lo que hice, sin embargo no ha vuelto a pasar, fue mi mejor experiencia sin desmeritar a mi esposo, pero mi vecino hace el amor como los dioses, me gustaría estar nuevamente con el, pero que este vez me eche su leche dentro de mi panocha calientientica, sedienta de su pene erecto dentro de mi. Creen que hago mal en pensar así?
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Se que no hay excusas para una infidelidad, pero al ladrón lo hace la ocasión y tu no estabas buscando que eso pasara, pero si lo haces nuevamente si vas con la intensión de la infidelidad